Modelo SL 4/400
Iluminación de parques y grandes espacios, no significa acumulación de fuentes de luz. Existen consideraciones aún mucho más importantes:
– El lugar no debe convertirse en una selva de columnas.
– No deben prevalecer los iluminantes sobre plantas, flores o árboles
– Por su cantidad y altura, no deben producir por las noches, una imagen fantasmagórica del paisaje, – desdibujándolo por encandilamiento.
– Tanto el aspecto diurno, como el nocturno, debe estar en armonía con el entorno.
No menos importante:
Deben ser fuertes y resistentes a los daños imprevistos y al desgaste producido por el accionar del tiempo.
Deben ser herméticos, para evitar que el polvo e insectos la anublen.
Los diferentes modelos de luminarias Strand , entre muchas de sus cualidades, permiten un distanciamiento entre columnas de sesenta metros entre sí, disminuyendo la cantidad a utilizar.
Su construcción muy robusta y resistente a cualquier daño y su altura de instalación, de 10 metros o más, las aleja de eventuales roturas provocadas por vandalismo.
Su distribución de luz abierta y sus espejos reflectores de gran tamaño, hacen que la luz penetre en el follaje, iluminando el espacio con gran naturalidad.
No es recomendable en este caso reemplazar las cúpulas refractoras por vidrios planos más económicos, ya que por encima de las luminarias aparece un techo oscuro, requiriendo además, mayor número de columnas para obtener iguales niveles de uniformidad en la iluminación.
Utilizan lámparas de Vapor de Mercurio, Mercurio Halogenado y Vapor de Sodio a Alta Presión, en potencias desde 250 hasta 400W.